16 marzo 2007
Bicho raro

raro, ra.
(Del lat. rarus).

1. adj. Que se comporta de un modo inhabitual.
2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente.
3. adj. Escaso en su clase o especie.
4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea.
5. adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse.
6. adj. Dicho principalmente de un gas enrarecido: Que tiene poca densidad y consistencia
.


Ernesto ha recibido un meme, y lo ha enviado, entre otros, a la filóloga y a Peggy; esta última me lo rebota a mí. Con esta especie de party line (qué antiguo suena eso) me entero de las rarezas de gente conocida, pues de eso va precisamente, de contar 6 rarezas de uno mismo. Y como lo raro es que desaproveche una ocasión de hablar de mí mismo que es, lo admito, mi tema favorito, pues aquí van 6 cosas que me convierten en un ejemplar escaso en mi clase o especie, a la vez que excelente en mi línea, e incluso propenso a singularizarme por mi poca densidad y consistencia:


1.- Me gustan los cocodrilos. Colecciono cosas de cocodrilos: mi última adquisición es una marioneta de mano de un cocodrilo, que he comprado en un mercadillo la semana pasada. Tengo un cuento sobre cocodrilos escrito en holandés dedicado por su autora (si alguien entiende holandés se lo escaneo y se lo envío, que me encantaría saber qué le sucede al cocodrilo protagonista). Incluso he visitado una granja de cocodrilos y me he hecho una foto con uno pequeñito en el cuello.

2.- Soy prepuntual. Llego a los sitios mucho antes de la hora. En consecuencia, me paso la vida esperando por los demás. Nunca he perdido un autobús o un avión. Ojo, no es una virtud, es un defecto que irrita a mucha gente.

3.- Hablo inglés medianamente bien pero, ay, no lo entiendo. Es un gran problema cuando viajo, ya puedo plantear correctamente preguntas en ese idioma, pero no comprendo las respuestas que recibo. Es lo que tiene haber aprendido viendo películas subtituladas en la tele portuguesa.

4.-He tenido varios tics nerviosos, entre ellos uno muy gracioso en una mano consistente en el movimiento de acelerar una moto. En mi casa, muy originales ellos, le llamaban la moto. Todos han desaparecido, pero reaparecen cuando me acuerdo de ellos. Sí, ahora estoy acelerando.

5.- No puedo tener las dos manos ocupadas. Si llevo varias bolsas, cargo con todas ellas en una mano.

6.- En algunos ratos libres, escribo cosas raras para que las lean en internet algunas personas que no conozco, y yo mismo leo las cosas raras que esas personas escriben a su vez.

Emplumo el meme a Dinintel y a Enna, si tienen la bondad, que quiero enterarme de lo raros que son.
 
posted by Andrómena at 8:13 p. m. | Permalink | 17 comentarios
09 marzo 2007
Bubbles
La posibilidad de encontrar algo valioso en la calle ha sido siempre una de mis fantasías más recurrentes. Desde que tengo recuerdos, he ido por la calle mirando al suelo con mucha atención. Este hábito me ha supuesto muchos malentendidos con personas a las que no he saludado, algo que constituye una gran ofensa si creces en una ciudad pequeña en la que todo el mundo se conoce. Tambien me ha costado bastantes porrazos con señales que emergen de la acera con el único propósito de cortarme el paso.

Esta costumbre idiota sólo en una ocasión ha estado a punto de resultarme rentable. Sucedió el año pasado, la víspera de mi regreso de San Francisco. Intentaba hacer las últimas compras del viaje en un barrio muy pijo, plagado de ese tipo de tiendas en las que, para sugerir exclusividad, colocan unicamente uno o dos artículos en un escaparate enorme. Mientras pensaba en lo poco que valían mis últimos dólares en aquel entorno tan refinado, ví algo que brillaba en el bordillo de la acera. Me agaché y lo recogí: era una pulsera bastante pesada que sin duda se le había caído a alguien al salir de un coche. Concretamente, esta pulsera:Miré a mi alrededor. No había nadie que pareciese haber perdido nada, ni en actitud de buscar algo. La gente seguía su camino. No era cosa de empezar a preguntar a todo el mundo en mi inglés macarrónico si había perdido una joya; estaba en estados unidos, en el mejor de los casos me tomarían por un chalado. Consideré que, al fín y al cabo, me encontraba en un barrio de ricos de un país rico y, con esa flamante justificación, guardé la joya en un bolsillo y continué andando como si nada.

En el trajín del viaje de vuelta casi me olvidé del tesoro, que viajó a España cuidadosamente oculto entre las ropas de la maleta como si se tratase del producto de un robo. Ya en casa, una vez deshecha la maleta, examiné la pulsera: era tan pesada como recordaba, y brillaba mucho. Reparé en una pequeña chapita metálica que colgaba de ella, había una inscripción: Tiffany & Co.

Una joya de Tiffany's, nada menos!!!. Me puse a temblar: no tengo ni idea de joyas, pero aquello fijo que podía valer una pasta. Encendí el ordenador y entré en la web de la famosa joyería. Todo un mundo de elegancia y estilo se desplegó en la pantalla del ordenador y, tras un rato de búsqueda, voila!, apareció la pulsera y, con ella, su carnet de identidad:


Tiffany Bubbles bracelet. Platinum; round brilliant diamonds, carat total weight 3.65, color grade G, clarity grade VS. $14,500.


¡ Platino y diamantes! ¡ Dos millones de pesetas! ¡Menudo mareo! ...Y encima se llamaba Bubbles, un nombre con clase (aunque que el mono de Michael Jackson se llame igual).

Comenzó entonces mi particular cuento de la lechera. Por supuesto, tenía que vender la joya. Aunque no me diesen los dos kilos que cobran por ella en la quinta avenida, seguro que cubriría de largo todos los gastos del mes que había pasado en estados unidos y aún sobraría para caprichos, para bastantes caprichos. Comencé a ordenar por prioridades las cosas que me apetecía comprar. Al fín y al cabo, lo que has encontrado en el suelo hay que gastarlo rápido. ¿Donde podría venderla? ¿Me valdría un joyero o necesitaba un perista? ¿Valdría la pena subastarla en e-bay?

Eufórico y llevado por la codicia, consideré la posibilidad de que en internet pudiese venderla por un precio aún mayor que el que marcaba la web de Tiffany's; una idea absolutamente estúpida, pero que en aquel momento me pareció muy razonable. En consecuencia, metí en google el nombre de la pulsera...

...y allí acabó el sueño: nada menos que 158.000 paginas de tiendas americanas que venden copias de la dichosa pulsera Bubbles. Plata y zirconitas, por un valor de 120 $. Todas exactamente iguales que la mía, con la misma chapita. Soy un tío sin suerte.

 
posted by Andrómena at 8:43 p. m. | Permalink | 11 comentarios
06 marzo 2007
Paraguayo

Nunca he sabido contar chistes. Cuando lo he intentado, siempre me he perdido por la mitad y he dejado a mis interlocutores en la molesta obligación de reirse con desgana de una gracia fallida. De hecho, casi nunca retengo los que me han contado, de manera que puedo reirme varias veces con el mismo.

En realidad, sólo me hacen gracia los chistes más tontos, tipo el de "padeze uzté un godila"; o los varios que hay sobre tomates que que van por una carretera. A ellos debo añadir ese tan famoso de Tip y Coll, tan corto y absurdo que, quizás por ello, nunca he olvidado.

-Hola. Soy paraguayo y vengo a pedirle la mano de su hija para amarla y hacerla feliz.

-¿Para qué?

-Paraguayo.

En homenaje a Coll, que me parecía un buen tío y acaba de morir. En un momento, por cierto, en el quizás haga falta un poco de humor tonto.

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posted by Andrómena at 7:25 p. m. | Permalink | 7 comentarios
03 marzo 2007
Secuencia de acontecimientos


1.- El preso más famoso de España enferma y requiere ingreso hospitalario.

2.- Sus abogados invocan dicha desmejoría física para solicitar que se le conceda el segundo grado penitenciario.

3.- El ministro del Interior le concede régimen de prisión atenuada, pese al abrumador estado de opinión contrario a la aplicación de beneficios penitenciarios a este reo. Anuncia que se trata de una decisión personal.

4.- La vicepresidenta señala que esta decisión no gusta al mismo Gobierno que la ha adoptado.

5.- El líder de la oposición anuncia que movilizará a los ciudadanos en contra de esa decisión del Gobierno.

6.- El presidente del gobierno se dirige al comité federal del PSOE y declara : Lo hemos hecho para evitar su muerte, algo que él seguramente no podrá comprender. Su muerte no es una amenaza peor de lo que ha sido su vida. Tras estas palabras, Zapatero tiene que interrumpir su discurso debido el prolongado aplauso que recibe de las filas socialistas.

7.- El beneficio penitenciario provoca una súbita mejoría en la salud del reo, que ya puede tomar los calditos que le prepara su novia.

8.- En muchas prisiones de España los presos, asesorados por sus abogados, empiezan a descuidar su salud con el objetivo que de obtener idéntico tratamiento que el dispensado al mencionado preso.

9.- Una vez repuesto, amigos y familiares dispensan un multitudinario recibimiento al reo. Éste declara que su puesta en libertad no es una medida de gracia sino un derecho y, por lo tanto, viene a poner fín a una situación injusta.

 
posted by Andrómena at 12:02 p. m. | Permalink | 5 comentarios

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