10 febrero 2007
Los ricos y guapos, como que no molan
Ya he comentado alguna vez que mi trabajo tiene algo que ver con la resolución de conflictos laborales en el sector público. Al igual que sucede en otras profesiones con la época de vendimia, las temporada de navidad o la época de vacunación, mi curro tiene temporadas altas, y esta es una de ellas.

La razón no es otra que la proximidad con las elecciones municipales: antes de unas elecciones los políticos son más vulnerables a los conflictos, tienen mucho más interés en evitarlos, y se muestran más dispuestos a ser generosos para atender reivindicaciones. La incertidumbre acerca de la continuidad en el cargo convierte a los políticos en seres flexibles, temerarios incluso, que toman decisiones descabelladas con esa tranquilidad que produce saber que probablemente les tocará ejecutarlas a otros. Sindicatos y colectivos profesionales lo saben y, en consecuencia, reservan multitud de protestas para el periodo preelectoral. Siempre se pilla algo, es una de las cosas buenas de la democracia.


Este repunte de trabajo es la razón por la que, muy a mi pesar, estoy posteando poco. No es que me falte tiempo, que tambien, es que pierdo la capacidad para pensar y distraerme. Y, vaya, es algo que echo de menos. Intentaré remediarlo hoy, una vez más, con otro de esos estudios idiotas que ya se están convirtiendo en signo de identidad de esta página. Hoy traigo uno que me ha gustado especialmente. La fuente es el diario La Voz de Galicia. Ahí va:

Según una encuesta de la universidad inglesa de Lancashire, los hombres que parecen reunirlo todo -es decir, que son guapos y ricos- resultan menos atractivos para las mujeres en busca de una relación estable que aquellos que, siendo agraciados físicamente, tienen una profesión de tipo medio.

Según este estudio, publicado en la revista británica Personality and Individual Differences, las mujeres piensan que los hombres guapos y adinerados gracias a su triunfo profesional son «menos de fiar» y los consideran «demasiado buenos para ser verdad».


Como de costumbre, la muestra no es que sea precisamente una maravilla. Al parecer, en la encuesta participaron 186 estudiantes de esa universidad, de 23 años de media de edad. A estas estudiantes se les invitó a que clasificaran primero unas sesenta fotografías de hombres en función de su aspecto físico, criterio al que luego se añadieron otros dos: edad y profesión. Entre las dieciocho profesiones incluídas en el estudio figuraban las de arquitecto y director de empresa en la categoría más alta, las de profesor y agente de viajes, en la intermedia, y finalmente las de camarero, cartero y jardinero, en la más baja. Los investigadores concluyeron que, si bien los hombres más atractivos ganaban siempre más puntos, las encuestadas preferían a los profesionales medios antes que a los que ganan fortunas.


El director del informe es un tal Simon Chu, un nombrecito que parece de coña y que sugiere aún más dudas sobre la seriedad del propio estudio. Este profesor ha explicado que el resultado de la encuesta se debe a que los guapos y ricos atraen también a otras mujeres, por lo que es más probable que busquen relaciones pasajeras en lugar de alianzas estables.


La conclusión me gusta. El instinto de supervivencia se abre paso y triunfa sobre otros más primarios. El amor busca una base más racional que los meros sentimientos: busca viabilidad. Algo menos menos de pasión y algo más de sentido común para perpetuar la especie.


Que los tíos guapos y con pasta no son de fiar es algo que los tipos normales ya sabíamos. Lo hemos sabido siempre. Lo aprendemos desde chavales porque crecemos con ellos, envidiando sus motos y las fiestas a las que acuden, imitando su forma de vestir, suspirando por las mujeres que ellos desechan. No son de fiar porque no tienen ninguna necesidad de serlo, qué cojones, menuda novedad.


Así que es bueno que lo sepan tambien las mujeres, y si es por instinto,.. pues mejor. Lo que parece demasiado bueno para ser verdad, efectivamente lo es. Y esa es la misteriosa venganza de los tipos normales, inscrita en el código genético de las mujeres. La naturaleza es sabia.
 
posted by Andrómena at 12:29 a. m. | Permalink |


9 Comments:


  • At sábado, 10 febrero, 2007, Anonymous Anónimo

    ¿Que sería de los blogs sin estos estudios idiotas, con el juego que dan y lo socorridos que son para ciertos momentos?

    Curiosamente, mi post de hoy también habla de políticos y de un estudio, pero desgraciadamente no de tan buen humor como el tuyo.

    Saludos.

     
  • At domingo, 11 febrero, 2007, Blogger carmncitta

    pues a mí los dineretti tampoco me gustan, por regla general suelen ser unos estúpidos.

    saludosssssssssss

     
  • At domingo, 11 febrero, 2007, Blogger Unknown

    Volvemos los feos y pobres... al final, somos valores seguros.

     
  • At domingo, 11 febrero, 2007, Blogger Zorro de Segovia

    a mí esto me suena a lo de la zorra y las uvas. Aquélla, después de tratar inútilmente de alcanzarlas, exclama "bah, estaban verdes".

     
  • At lunes, 12 febrero, 2007, Blogger Maria Del

    Es que si un rico guapo se fija en ti y te tirar los tiestos, tienes que pensarlo, no puede haber nada bueno detras.
    ¿como te vas a fiar? Imposible.
    Que todas queremos un novio rico que nos quite de trabajar, pero en realidad es lo último que deseamos ¿o biceversa (vicebersa¿)?
    Lo primero que se pasa por la cabeza..cuernos, o ¿se estará riendo?
    La naturaleza es sabia

     
  • At lunes, 12 febrero, 2007, Blogger Peggy

    Bueno siempre tiendes aprevenir fiascos , y vas hacia algo que controlas .....Te he dejado un Meme :)

     
  • At lunes, 12 febrero, 2007, Blogger JOHNNY INGLE

    A mí una vez me tiró los tejos un tipo guapo y adinerado, pero le di calabazas porque resultó que era macho.

    Los estudios antropológicos de tendencias pronostican que dentro de tres o cuatro décadas los que tendrán éxito serán los jardineros canijos y feos. No me pregunten en qué se han basado, pero ahí están las conclusiones. Con eso se ha doctorado Cum Laudem una señorita que yo conozco...

     
  • At miércoles, 14 febrero, 2007, Blogger atuaire

    Personalmente paso de los tios, de los guapos y de los ricos por un igual, y creo que son dos cualidades por las que nadie nos tenemos que guiar.

    Lo suyo es dedicarle más tiempo al inside y no al outside.

    Saludos Andrómena.

     
  • At domingo, 18 febrero, 2007, Blogger Unknown

    Si dejamos el "outside" para centrar el mundo en el "inside", a ver de qué viven los que se dedican a mejorarle el "outside" a esos con tan poco "inside" que se arruinan con el "outside".

    Conozco a más de uno y una que, sin el "outside"..... ¿qué sería de ellos?

    Seamos compasivos: No todos pueden tener tanto "inside" como tenemos los feos... dejad, al menos, que muestren el chasis.

     

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