Crecí convencido de que los dibujos animados que ponían en la tele los hacía una dibujante llamada Hanna Barbera, que trabajaba para los Warner Brothers. Se trataba de una autora portentosa, ya que ella solita se encargaba de Los Picapiedra, Tom y Jerry, Maguila, el Oso Yogui y de mi favorito: Pepe Pótamo.
Pepe Pótamo y su colega So-So se desplazaban montados en un artefacto tan inverosímil como la propia pareja: un barco-globo volador. Viajaban en el tiempo viviendo mil aventuras: eran perseguidos por los indios en el lejano Oeste, luchaban contra los leones en la antigua Roma, o se unían a la banda de Robin Hood y su pandilla de alegres ladrones.
Pepe Pótamo siempre estaba de buen rollo. Solo cuando las cosas se ponían feas empleaba un arma original: el hipo huracanado grito, es decir, su propio chorro de voz capaz de derribar todo lo que se le pusiera por delante. Era, por así decirlo, una especie de héroe no violento: lo tenían que cabrear bastante para que empezase a soplar.
Me enteré tarde de que mi querida Hanna Barbera no existía. Se trataba en realidad del estudio de animación de Joseph Hanna y William Barbera;éste último acaba de morir a los 95 años.
Vaya aquí un recuerdo por los buenos ratos que esta dama inexistente me hizo pasar.
Yo la verdad donde este la relacion de el correcaminos y el coyote , ese amor odio incontenido :)