Noviembre es el mes del cine en Santiago. Una muestra nos acerca todos los años las películas que las multisalas comerciales no proyectarán jamás, así que hay que dedicarse a ella intensamente, con la urgencia ansiosa de que peli que no pilles, peli que no ves.
El programa incluye cine clásico, cintas que se han presentado en los distitos festivales de este año, y tambien un montón de películas asiáticas hechas por tíos de nombres raros. Como no soy ningún entendido en cine me meto en ellas a puro riesgo: algunas salen bien, y otras me dejan con cara de gilipollas.
Pero tambien hay perlas: una de ellas la he disfrutado ayer. Se trata de Luces del Atardecer, la última del finlandés Aki Kaurismaki. Me encanta el estilo austero de este tío, frío y poético a la vez, con un humor surrealista y conmovedor. Se trata, como es costumbre en este director, de la historia de un perdedor. No voy a destriparla, aunque daría igual.
Tambien he disfrutado con Palíndromos, de Todd Solondz. Tenía curiosidad desde que leí este post del señor Roque, que ha resultado una recomendación excelente y sobre el que no tengo mucho más que añadir. Muchas gracias.
Un mes para disfrutar. Informaré de lo que me guste.