20 octubre 2006
Pause
Un acontecimiento terrible me devasta y me retiene en el mundo real, demasiado real. Estaré de vuelta en cuanto pueda.
 
posted by Andrómena at 12:02 p. m. | Permalink | 4 comentarios
11 octubre 2006
Huelgas de hambre
Una vez participé en la negociación de una huelga de hambre.

El conflicto lo promovían un grupo de trabajadores que habían sido contratados a dedo por una corporación local y, posteriormente, acudido a los juzgados para demandar estabilidad en el empleo, una de las técnicas de enchufe que ya expliqué aquí. La sentencia los declaró contratados indefinidos, cosa que en la administración equivale a interinos y que, en la práctica, les mantenía en sus puestos pero les obligaba a superar una oposición para mantenerse en los mismos. Sin embargo, su abogado les convenció de que se trataban de personal fijo, les aconsejó que no se presentasen a las oposiciones y les cobró por ello. Las plazas se convocaron y, al no presentarse éstos, las aprobaron otras personas. Llegado el momento de darle posesión de las plazas a quienes las habían obtenido el mismo abogado, lejos de reconocer el grave error que había cometido, convenció a varios de los antiguos contratados para que se declarasen en huelga de hambre.

Toda negociación necesita interlocutores. La singularidad de una huelga de hambre es que una de las partes debe mantener con vida a la otra, y a ser posible en buena forma. En este caso los huelguistas optaron por realizar su protesta en las proximidades de una unidad de nutrición hospitalaria, que por su parte se prestó a proveerles de los líquidos que admitían ingerir. No fué una decisión casual: los líquidos que les facilitaron tenían un poder nutritivo tal que podían mantenerlos con vida durante años. En consecuencia, a partir del cuarto día los se negaron a que se les realizasen análisis para comprobar su estado de salud, argumentando que en lugar de tales pruebas lo que se pretendía era alimentarlos contra su voluntad.

Siempre se presume que existe una situación desesperada detrás de quien se declara dispuesto a morir si no se accede a su pretensión. Se trata del recurso más extremo, algo que, en principio, nadie emplearía a la ligera. Esta forma de protestar concede a quien la promueve toda la legitimidad, y convierte en villano a la contraparte. Por tanto, es el tipo de negociación más dura que existe.

La pretensión de los huelguistas de ser declarados fijos era jurídicamente descabellada y de imposible cumplimiento: los aprobados reclamaban tomar posesión de las plazas obtenidas y tenían derecho a ello. La negociación se desarrolló entre bambalinas más con el abogado que con los propios huelguistas, que por lo demás carecían de los más elementales conocimientos acerca de lo que comportaría acceder a su petición y creían ciegamente en su letrado. Éste, a la desesperada, hizo que exigieran la presencia del juez que los había declarado como indefinidos como parte de la negociación, de modo que lo que se negociase fuese una nueva sentencia que revocase a la anterior y accediese a su pretensión. Una sentencia negociada en una huelga de hambre: una barbaridad jurídica de tal calibre que, desde luego, no habría sido admitida en ningún lugar del mundo. Tampoco lo fue aquí, y esta circunstancia propició que el conflicto encallase y se prolongase durante semanas.

Cuando los huelguistas estaban a punto de deponer la protesta ocurrió algo: en algún lugar de latinoamérica, no recuerdo dónde, se produjo un encierro con huelga de hambre en una iglesia. Los encerrados solicitaron una mediación de algún responsable eclesiástico que no se produjo, y el conflicto derivó en una matanza. Alguien de la iglesia católica de aquí tomó nota y un obispo acudió a ver a nuestros huelguistas, rodeado, eso sí, de medios de comunicación. La visita desencadenó presiones de todo tipo que aceleraron una solución negociada que supuso mantener al colectivo en huelga en sus puestos pendiente de una nueva convocatoria de oposiciones. Esta solución heterodoxa resultaba muy perjudicial para los parados que habían obtenido las plazas (recibieron otras mucho peores), pero como éstos no protestaron no pasó absolutamente nada.

Han pasado varios años. Una gran parte de los trabajadores en huelga no fueron capaces de superar las oposiciones y se quedaron en la calle. El letrado sigue trabajando y dando, supongo, “buenos consejos” a sus clientes.

A lo largo de estos días he recordado este proceso, sobre todo la absoluta sensación de impotencia que experimenté en aquella negociación disparatada. Y tambien el miedo a que algo malo le sucediese a alguno de los huelguistas que actuaban de buena fe; las dificultades para hacerlos entrar en razón, mayores a medida que crecía su debilidad; la vileza del abogado que los engañaba para encubrir su ineptitud.

Y no he podido menos que compararla con esa otra huelga de hambre de ese gudari que brindaba con champán para celebrar los atentados cometidos por sus colegas; que ha cumplido 18 años de cárcel de los 3000 a los que fue condenado; que ha estado menos tiempo en la cárcel que sus 25 víctimas en el claustro materno; que dice ahora que deja su huelga a medias porque se lo han pedido sus amigos y que, al parecer, tambien ha tenido la visita de un obispo. Presumo que ese tipo tendrá tambien una solución negociada, saldrá pronto a la calle y , como no ha tenido un trabajo en su vida, pobrecito, le darán un empleo público para que se reinserte, algo que “mis huelguistas” no tuvieron.


Y me da un asco que te cagas...
 
posted by Andrómena at 1:34 p. m. | Permalink | 2 comentarios
09 octubre 2006
Antinóbel 2006.- Part two
Las estadísticas de esta página registran que durante este fin de semana han entrado en este modesto blog más de 200 personas que nunca lo habían hecho antes. Para otras bitácoras mejor elaboradas y más interesantes, que son prácticamente todas las que en el mundo hay, este dato no sería gran cosa. Pero para Andrómena sí.

Resulta que todas estas visitas buscan información exclusivamente sobre un tema: los premios Antinóbel, a los que referí en mi última entrada. Por alguna extraña razón, google ha posicionado esta página en tercer lugar si se introduce la palabreja de marras. Y por esta vía ha entrado gente de universidades y periódicos, y muchas visitas de latinoamérica. Nunca me había sucedido una cosa así.

Tengo la sensación de que se trata de visitas breves. Estoy seguro de que esta página volverá pronto a la placidez y mansedumbre acostumbradas, y las estadísticas no registrarán tendencias al alza del 169%, dato que representa cualquier cosa menos la normalidad. Pero, en cualquier caso, he decidido ser amable y cortés con todos estos amigos que, como le sucede a Isabel, se presentan por sorpresa. Para ellos, tres indicaciones:


1.- La información que buscan sobre los premios Antinóbel 2006 está en el post de abajo.


2.- Tengo un regalo para ustedes: si pulsan en este link, encontrarán un listado de estos premios desde que se conceden en 1991. Les aseguro que leerlo y partirse el ojete es todo uno, así que deténganse y tómense su tiempo.


3.- En la parte derecha de este blog encontrarán unos links a otros sitios interesantes que tambien hacen reir y pensar. No son muchos, pero son los que me gustan.No se los pierdan.
 
posted by Andrómena at 12:58 p. m. | Permalink | 2 comentarios
06 octubre 2006
Antinóbel 2006


Vía El mundo me entero que ya se han concedido los premios Antinóbel 2006, a los que ya dediqué algún post.

La lista de los principales ganadores de los Premios antinóbel de este
año, es la siguiente:

Matemáticas: Nic Svenson y Piers Barnes, de la Organización de
Investigación Científica de Australia, por calcular el número de
disparos fotográficos que deben hacerse para asegurar que todos los que
posan en un grupo aparezcan en la imagen con los ojos abiertos.

Ornitología: Ivan Schwab y Philip May, de la Universidad de California,
por un estudio que explica por qué los pájaros carpinteros no sufren de
dolores de cabeza.

Biología: Bart Knols, de la Universidad Wageningen de Agricultura en
los Países Bajos, el Instituto Nacional de Investigación Médica de
Tanzania, y el Organismo Internacional de Energía Atómica, por
demostrar que el mosquito 'Anopheles gambiae' que transmite la malaria,
se siente atraído por el olor del queso tipo 'limburguer' y el hedor de
pies humanos.

Nutrición: Los científicos kuwaitíes Wasmia Al-Houty, y Faten
Al-Mussalam, por un estudio que demuestra que los escarabajos del
estiércol son comensales muy selectivos.

Paz: El científico galés, Howard Stapleton, que inventó un dispositivo
"repelente de adolescentes" que hace un ruido molesto para los
muchachos pero no es escuchado por los adultos.

Acústica: Lynn Halpern, Randolph Blake, y James Hillengran, de la
Universidad Northwestern, de Chicago, que realizaron un experimento
para determinar por qué el ruido que hacen las uñas sobre una pizarra
es tan molesto al oído.

Medicina: Francis Fesmire, del Colegio de Medicina de la Universidad de
Tennessee, y un equipo del Centro Médico de Haifa, Israel, que
publicaron un estudio titulado: 'Terminación del hipo mediante un
masaje rectal digital'. Al parecer, según este estudio, el hipo podría curarse mediante la introducción de un dedo en el ano del paciente

Una vez más, estos galardones nos hacen reir para despues hacernos
pensar
.
 
posted by Andrómena at 11:40 a. m. | Permalink | 4 comentarios
04 octubre 2006
Tendencias

















A veces tengo la sensación de que en esto de la moda ya está todo inventado.
 
posted by Andrómena at 11:41 a. m. | Permalink | 2 comentarios
02 octubre 2006
El arte de enchufar.

  1. Se acercan las elecciones municipales. A través de este proceso se produce el acceso a responsabilidades públicas de políticos noveles , incluso de simples ciudadanos, a los que el mundo de la gestión de asuntos públicos les resulta desconocido.

    Los que acceden al poder pronto descubrirán que, además de políticos en activo, pasan a convertirse en empresarios con capacidad para contratar y, lo que es más importante, con cierta capacidad para asignar puestos de trabajo de por vida.

    No puede dudarse a priori de las buenas intenciones de cada uno de ellos: todos somos honrados hasta que se demuestra lo contrario. Pero puede afirmarse sin lugar a dudas que tarde o temprano todos se verán en el trance de recibir alguna recomendación o presión para proveer de empleo a algún familiar, amigo, conocido o compañero de partido.

    Conceder cargos o empleos a través de influencias es algo que forma parte de nuestra historia y cultura . En España incluso se han dado largos periodos en los que la práctica totalidad de la Administración era designada por el político al que le tocaba ejercer el poder, y cesaba con él. Somos el país de la picaresca. Así que, ¿quién no conoce algún caso?; ¿no sospechamos, aún contra toda evidencia, que todas las plazas de funcionario han sido ocupadas por enchufe, y no de otra manera?; ¿no pensamos acaso que las plazas que se convocan siempre están dadas?.

    Si usted está en una posición de poder todos los demás presumen que puede enchufar, incluso creen que ya lo ha hecho a favor de algún otro. Sin embargo, pronto constatará que esta labor es algo más complicada de lo que parece, vaya, que requiere el conocimiento de algunos aspectos técnicos para ser eficaz. Vayan aquí algunas consideraciones y, valga la redundancia, recomendaciones:

    1.- Existe una coartada universal para enchufar: mis predecesores tambien lo hicieron, y mucho. Si no tiene otra justificación, no dude en usar esta. Esto vale tanto para políticos de izquierdas como de derechas. Los nacionalistas no necesitarán justificación alguna siempre que el recomendado tambien parezca serlo.

    2.- La facultad de enchufar debe emplearse con discrección: un enchufe notorio genera más solicitudes de recomendación y comporta el riesgo del efecto bola de nieve, siempre peligroso e indeseable. Si usted ha favorecido a uno, le resultará más difícil no favorecer a otro.

    3.- Las presiones más intensas estarán siempre referidas a los supuestos más difíciles de enchufar. Si Antoñito ni siquiera acabó la EGB, es más probable que llame alguien de Presidencia del Gobierno interesándose por él.

    4.- Los sindicatos, la oposición e incluso los medios de comunicación tienen entre sus funciones hacerle a usted difícil el proceso de enchufar. Es su trabajo, no es nada personal. Acérquese y conózcalos: descubrirá que todos ellos tienen parientes, amigos, conocidos y recomendados. Sírvase de ello.

    5.- Hoy en día ya no se enchufa en un único acto, sino en varias fases. Lo importante es poder realizar un primer contrato temporal a su recomendado. Después usted podrá prolongarlo o renovarlo a voluntad, de forma que su protegido pueda demandar en el juzgado la estabilidad en el empleo (supuesto en el que usted instruirá a sus servicios jurídicos para que defiendan a la entidad con poca energía). Otra posibilidad será convocar públicamente la cobertura de la plaza, proceso en el que someterá a los candidatos a una prueba muy sencilla para que todos aprueben y resulten decisiva la experiencia en el puesto, que por supuesto sólo acreditará su patrocinado.

    6.- No enchufe en su entidad a familiares directos: probablemente le costará el puesto. Sea inteligente: contacte con otro responsable público que esté en su misma situación y promueva una contratación recíproca de familiares. Casi siempre funciona.

    7.- Si en la entidad que dirige se ha establecido que la contratación de personal se realice a través de listas o bolsa de trabajo, con toda seguridad su recomendado no se ha tomado la molestia de apuntarse a ellas. En este supuesto usted deberá esforzarse en justificar la necesidad de proveer un nuevo puesto de trabajo de un nivel de especialización tal que no pueda cubrirse por las personas apuntadas en dichas listas. Por supuesto, el nivel de conocimientos requerido para el nuevo puesto coincidirá con el perfil de su recomendado.

    8.- En el caso de resultar muy difícil incorporar a su recomendado a la plantilla de la entidad, haga que lo contrate alguna empresa concesionaria. Usted puede compensar a la empresa al renovar la concesión, o de otras muchas maneras. El puesto de trabajo será tan fijo como el de un funcionario.

    9.- Por último, recuerde siempre la Ley de Oro de la Recomendación: cada enchufe genera un desagradecido y diez agraviados. No se extrañe, por tanto, que su patrocinado acabe presidiendo el comité de empresa y montando huelgas contra usted: los enchufados tiene una memoria muy escasa, y gran interés en borrar, por así decirlo, su pecado original.
 
posted by Andrómena at 11:36 a. m. | Permalink | 2 comentarios

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